España puede presumir de ser uno de los países donde mayor patrimonio cultural hay conservado y expuesto. Se vaya por donde se vaya, la gran oferta de museos y de centros culturales hace que los visitantes puedan revivir toda la historia del país.
Un paseo por la historia y el arte: los 7 mejores museos de España
España es uno de los países donde mayor patrimonio cultural hay conservado y expuesto, y la gran oferta de museos y de centros culturales hacen revivir toda su historia.
Desde los restos más primitivos de la civilización hasta las muestras de arte contemporáneo más vanguardistas del último tiempo.
Grandes ciudades del país se llevan el colofón de toda esta oferta cultural, guardando en su interior verdaderos tesoros que son parada obligatoria para los amantes del arte. Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao son algunas de las afortunadas. En la siguiente nota, una ruta por los siete principales museos de España y una explicación de porqué su existencia es tan relevante para el patrimonio nacional.
Museo Nacional del Prado
La parada obligatoria para todos los apasionados del arte es sin duda el Museo Nacional del Prado. Ubicado en la capital española, este museo es considerado como uno de los más importantes de toda Europa.
El edificio, en la gran avenida con su nombre, ha resistido todo tipo de contratiempos de la historia del país, como el asedio de Madrid durante la Guerra Civil. La labor de sus profesionales ha logrado mantenerlo en pie y hoy en día es de los museos más visitados del mundo.
En su interior se albergan las obras más representativas y relevantes de los siglos XI al XVIII, teniendo auténticas joyas como Las Meninas de Velázquez, La Crucifixión del Greco o toda la colección de Obras Negras del gran Francisco de Goya. Su colección es tan extensa que resulta difícil ver todo el museo en un solo día.
Museo Guggenheim Bilbao
Bilbao es una de las ciudades más visitadas y cosmopolitas que hay en toda la Península Ibérica. Pero lo curioso es que muchos consideran que este prestigio se incrementó, precisamente, después de que se instalase entre sus calles el impresionante Museo Guggenheim.
Ya desde el exterior impresiona la increíble arquitectura que diseñó en su día el arquitecto Frank O. Gehry, jugando con las formas y con los materiales de piedra, cristal y aluminio.
Claro que su interior tampoco se queda corto. El Guggenheim guarda una de las mejores colecciones de arte contemporáneo y de expresiones artísticas vanguardistas. En este museo todo puede ser posible y sus exposiciones pueden llegar incluso a jugar con los sentidos de los visitantes. Tal es el caso de La materia del tiempo, de Richard Serra.
Museu Nacional d’Art de Catalunya
Ubicado en uno de los mejores miradores de todo Barcelona, el Museu Nacional d’Art de Catalunya corona todo el monte de Montjuic y ofrece una de las mejores muestras del arte catalán que hay en la comunidad. Ya simplemente a su entrada se puede encontrar un enorme mural creado por Miró, uno de los grandes exponentes.
En este museo se pretende hacer todo un recorrido histórico del arte de esta tierra. Así, se puede partir con las primeras muestras de arte románico y gótico y terminar con el arte contemporáneo de Picasso, con Una mujer con sombrero, o el retrato al padre de Dalí, pasando por obras del Greco o La Vicaría, de Mariano Fortuny.
Museo Picasso Málaga
Picasso es sin duda uno de los mayores referentes del arte de España. Su obra ha llegado a exponerse en los mejores museos del mundo y su influencia artística ha marcado a artistas de varias generaciones posteriores.
Sin embargo, a pesar de su internacionalidad, no hay que olvidar sus orígenes malagueños. Una buena muestra de ello es el museo que Málaga ha hecho en su nombre.
El Museo Picasso se encuentra en pleno centro de la ciudad andaluza y tiene en su interior un total de 155 obras del artista cubista de distintas épocas y etapas. El objetivo de este museo es crear un viaje para el visitante y poder entender cómo fue el desarrollo artístico del pintor. Cómo pasó de ser un estudiante de obras clásicas a uno de los mayores referentes vanguardistas de los años 20.
En el museo se recogen obras del calibre de La anatomía del terror o El niño sabio.
Institut Valencià d’Art Modern
Dentro de la visita turística a Valencia no puede faltar el IVAM, el Institut Valencià d’Art Modern. Este museo es toda una experiencia para los amantes de arte y la cultura ya que, además de tener un gran legado de obras contemporáneas, su ubicación y distribución proponen un verdadero viaje en el tiempo entre dos Valencias.
La moderna y contemporánea que muestra sus obras, y la antigua y medieval, que refleja los restos de fortificación del sótano. Recorrer el museo por dentro es una actividad que merece la pena.
Además, tiene una gran oferta de exposiciones temporales, así como talleres para todas las edades. Algunas de las obras más importantes que guarda son Mujer ante el espejo, de Julio González o La taberna fantástica, de Iliazd.
Museo Reina Sofía
Volviendo de nuevo a Madrid se puede encontrar otro de los grandes referentes que hace contraste con el arte clásico del Museo del Prado. Se trata del Reina Sofía, un museo construido a partir de un antiguo hospital que, en el último tiempo ha dado un giro de 360ºC con la incorporación de un ala extra al más puro estilo contemporáneo.
El edificio en sí ya es un contraste de tendencias artísticas, mezclando los jardines clásicos de su interior con la fachada roja de su acceso trasero. Su interior no se queda atrás.
En él se pueden encontrar algunos de los cuadros más importantes en todo el arte contemporáneo español, teniendo como estandarte el impresionante Guernica de Picasso, que cada año recibe millones de visitantes. También hay espacio para artistas internacionales como Kandinsky, así como una buena colección nacional con obras de Dalí, Miró, Juan Gris o Rusiñol.
Casa Lis
Salamanca es una ciudad que enamora simplemente recorriendo sus callejones medievales y todo su barrio universitario. Además de su patrimonio histórico, también se puede encontrar en su interior uno de los museos más reconocidos del país: la Casa Lis.
Dedicada a todo el movimiento de art nouveau y art déco, el museo cuenta además con unas preciosas vidrieras que lo convierten en un edificio curioso de ver.
En su interior se reúnen hasta 19 tipos de exposiciones que recorren todas las etapas y manifestaciones de esta expresión artística a partir de cuadros, cristalería, joyas, utensilios e incluso muñecas de porcelana.