Sentarse a la mesa es un ritual donde se estimulan los sentidos. En un viaje es, además, una de las experiencias que más recuerdos deja impregnados (más aún si se trató de un momento agradable y plagado de exquisitos sabores). Asimismo, muchos destinos turísticos toman la gastronomía como uno de sus principales ejes de promoción e invitan a descubrir no sólo sus establecimientos, sino también sus productos locales y las tradiciones en torno a la mesa.
El cielo de la gastronomía
Un escalón más arriba se ubican los restaurantes, que son en sí mismos un atractivo turístico. Se trata de establecimientos exclusivos, reconocidos internacionalmente y que transformaron sus cocinas en verdaderos laboratorios.
En estos casos, ostentar una o varias estrellas Michelin permite ubicar al restaurante en el escenario gastronómico internacional. Además, el turista actual, que busca hacer de cada viaje una experiencia, suele tomar en cuenta este tipo de referencias y galardones al momento de escoger un destino.
En ese sentido, la Guía Michelin es una publicación turística editada anualmente en Francia –donde se originó–, y en otros 12 países. Es famosa por asignar de una a tres estrellas a los restaurantes que se destacan por la calidad de sus platos, el dominio de la técnica, la personalidad y la consistencia de la comida.
VANGUARDIA EUROPEA.
En esta nota se presentan cinco establecimientos gastronómicos europeos a los que se les asignó una estrella en la última edición de la guía Michelin:
• Restaurante Arzak: la casona donde está ubicado este restaurante de prestigio internacional fue construida en 1897, en San Sebastián (España). Hoy Juan Mari Arzak comanda sus fuegos, acompañado de su hija Elena. Desde los ‘70 recibe premios y distinciones que lo colocaron como punto de referencia de la gastronomía nacional e internacional.
La carta refleja la creación continua de nuevos platos. Más aún, cuenta desde 2001 con un "laboratorio" en el que se analizan sabores, texturas y procesos de elaboración para encontrar el punto exacto de equilibrio entre la vanguardia y la tradición vasca.
Además, con reserva previa, se puede contemplar la labor de los chefs, cenando en la mesa que está en el interior de la cocina.
• Vendôme: Joachim Wissler es junto con Harald Wohlfahrt el cocinero más influyente en Alemania. No en vano Vendôme –integrado al hotel Schloss Bensberg, en Colonia– ostenta tres estrellas Michelin. Su cocina apuesta por la vanguardia, sin descuidar la cocina tradicional alemana.
Ostra Gillardeau (curry, ensalada de manzana y pepino, y arroz basmati); carré de cordero de Müritz; ostras con tuétano al pistacho y puré de cilantro; y ciervo con cerezas ácidas y crema de nueces, son cuatro creaciones destacadas del chef Wissler y un reflejo de su indiscutible revolución en la alta cocina germana.
• Steirereck: con dos estrellas Michelin y ubicado en el puesto 16º del ranking de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo de San Pellegrino, Steirereck es reconocido como el mejor establecimiento de Viena. Su chef, Heinz Reitbauer, es el representante a nivel internacional de la cocina austríaca moderna y de alta gama, basada además en productos locales. En sus creaciones, Reitbauer logra redescubrir y revalorizar productos como la zanahoria dulce bebé o la cebolla morada.
Además, en este lugar se puede degustar cordero, salmones del Danubio, paloma frita con hierbas o lengua de ternera, servida con setas de cardo, así como buey de montaña asado. A su vez, toda comida finaliza con la degustación de panes artesanales de distintos sabores, una selección de quesos, frutas y café.
• Dinner, by Heston Blumenthal: es uno de los restaurantes más célebres del mundo. Tras dedicar años a la investigación con historiadores gastronómicos y en bibliotecas, Blumenthal y el chef ejecutivo Ashley Palmer-Watts lograron crear una carta inspirada en al pasado de la cocina de Gran Bretaña, remontándose incluso al siglo XV. Adaptada al paladar moderno, su carta incluye clásicos, como pichón con especias a la cerveza y carne afrutada al estilo mandarín.
El restaurante cuenta con un comedor privado, con capacidad para 10 personas. Está inspirado en el estilo de los restaurantes de los siglos XV y XVI, con techos con vigas de madera y paredes revestidas en cuero. También ofrece la posibilidad de sentarse en la mesa del chef; se trata de un sitio exclusivo, ubicado frente a la cocina, que permite observar de cerca el proceso de elaboración de estas recetas históricas.
• Mirazur: su chef y propietario es Mauro Colagreco, un argentino que emigró hace varios años a Francia para perfeccionarse en la actividad gastronómica y abrió este espacio en 2006, en Menton. A partir de entonces, en la ladera de una colina y con una extraordinaria vista sobre el Mediterráneo, el chef montó su propia huerta, de la que obtiene las hierbas, flores y frutos para sus platos. Este año la Guía Michelin de Francia le concedió dos estrellas, convirtiendo a Colagreco en el único argentino en ostentar esa calificación.
Como todos los años, abre sus puertas en febrero, con una carta renovada donde se plasman los viajes, las investigaciones y la búsqueda de cultivos antiguos que Colagreco lleva a cabo durante el receso. Este año se presentaron la crema de coliflor ahumado, anguila y caviar; la ensalada de remolachas con cuajada de leche de cabra y trufa negra; y el carré de ternera con cacao del Amazonas y raíces azadas.
Cómo llegar:
-San Sebastián: Iberia une Buenos Aires y Madrid con dos vuelos diarios y otros dos vuelos que operan diversos días a la semana, de modo que la oferta se acerca a los 20 vuelos semanales. Y desde la capital española están disponibles cinco servicios diarios a San Sebastián.
-Colonia: existe un vuelo diario de Lufthansa desde Ezeiza a Fráncfort. Desde allí, hub central de la transportadora, ofrece 12 vuelos diarios hasta Colonia. El horario de arribo de Buenos Aires permite conectar cómodamente con 9 de las 12 conexiones.
-Viena: está disponible un vuelo diario de Lufthansa que une Buenos Aires con Fráncfort. Desde allí se puede conectar Viena con la misma compañía o con Austrian; entre ambas ofrecen 13 frecuencias diarias en una gama de horarios que van desde 6.50 de la mañana a las 21.50 de la noche. El horario de arribo desde Buenos Aires permite conectar cómodamente con 10 de las 13 conexiones.
-Londres: la conexión más directa es a través de British Airways, que vuela de Buenos Aires a Londres diariamente.
-Menton: Air France dispone de vuelos diarios que unen París con Buenos Aires. Luego la misma aerolínea conecta con 51 vuelos semanales la capital francesa con Niza, la ciudad más cercana a Menton, a 42 km.
Informes: [email protected] (Arzak)/[email protected] (Vendôme)/ [email protected] ( Steirereck)/[email protected] (Dinner by Heston Blumenthal)/[email protected] (Mirasur).
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