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Una puerta de entrada al encanto de Costa Rica

  La capital de Costa Rica es la puerta de entrada a los muchos atractivos naturales del país. Generalmente solo sitio de paso, San José es también una ciudad con varios sitios para visitar e interesantes paseos que invitan a conocer un poco más de la cultura, historia e identidad del país.   

En las extensas praderas surcadas por ríos del valle de Aserrí, a mediados del siglo XVI había apenas un pequeño poblado. Fue en 1737 cuando se construyó allí una ermita que un año más tarde fue bendecida y dedicada a San José. La población fue creciendo y en 1776 se construyó una nueva iglesia de adobe que, con el paso del tiempo, llegaría a ser la Catedral Metropolitana. El impulso económico llegó a la zona de la mano del cultivo del tabaco iniciado en los alrededores del poblado en la segunda mitad del siglo XVIII, y en 1813 San José recibió el título de ciudad.

El 15 de setiembre de 1821 Costa Rica se independizó de España, generándose en el país una lucha entre las cuatro principales ciudades del Valle Central: San José, Alajuela, Heredia y Cartago por hacerse de la capitalidad. Esta situación llevó a dos enfrentamientos armados: la Guerra de Ochomogo de 1823 y la Guerra de la Liga de 1835. Finalmente San José fue designada capital.

Hoy la capital de Costa Rica es una ciudad tranquila, en la que se respira el pulso vital que caracteriza al país. Puerta de entrada principal a las bellezas naturales del territorio, San José ofrece la posibilidad de disfrutar de una variedad de atractivos turísticos culturales y naturales.

UN CITY TOUR POR SAN JOSÉ.

Cualquier paseo que lleve a conocer la capital costarricense debe detenerse en el Teatro Nacional, erigido en 1897 y conocido también como “La joya de San José” debido a su rica arquitectura en la que destacan los revestimientos de mármol y granito, con valiosas pinturas y esculturas de artistas italianos, pero también su valor simbólico.

Un pintoresco y colorido paseo es el Mercado Central, donde pueden comprarse desde hierbas medicinales y comidas caseras hasta artesanías y recuerdos locales.

La Catedral Metropolitana comenzó a construirse en 1825 y aseguran que fue requisito para que San José fuese reconocida como ciudad. Afectada durante su historia por varios sismos, en ella destaca su valioso órgano tubular.

Otros edificios de interés son la Universidad de Costa Rica, la Antigua Estación de Tren, la Fábrica Nacional de Licor, el Tribunal Supremo de Elecciones, la Asamblea Legislativa, el Edificio Metálico y algunos parques como el Morazán (sede del Templo de la Música), el Parque Metropolitano de la Sabana (de 72 ha., donde está el Estadio Nacional, además de otras instalaciones deportivas y culturales) y el Parque España, entre otros.

LOS MUSEOS.

En la capital sobresalen también algunos de los mejores museos del país, varios de los cuales merecen una visita. Entre ellos se puede mencionar el Museo del Jade, que ocupa un nuevo edificio inaugurado en 2014 y exhibe la mayor colección de jade precolombino de América con una moderna distribución que facilita el acceso a su rico acervo arqueológico. También hay objetos elaborados en cerámica, piedra, hueso, concha, madera y otros materiales, tanto en su exhibición permanente como en muestras temáticas temporales.

Otra interesante visita es al Museo Nacional. En 1870, el naturalista alemán Alexander von Frantzius construyó su residencia en el lugar conocido como Buenavista por la panorámica que mostraba de la ciudad de San José. Tras varios años desocupado, el edificio se convirtió en cuartel y, con la abolición del ejército en Costa Rica, fue destinado al museo que hoy cuenta con una sala de historia precolombina y otra de historia de Costa Rica.

El Museo del Oro, por su parte, forma parte del conjunto de Museos del Banco Central de la Plaza de la Cultura. Se trata de un complejo cultural inaugurado en 1982, con una plaza con tres niveles subterráneos de 12 m. de profundidad. El Museo del Oro Precolombino cuenta con una extraordinaria colección de unos 1.600 objetos de ese metal precioso que reflejan la cosmovisión, la estructura social y la orfebrería de los pueblos precolombinos que ocuparon el actual territorio costarricense. Otros espacios están ocupados por los museos de Numismática del Banco Central, una biblioteca, un auditorio y áreas abiertas para exposiciones temporales.

Destacan también los museos de Arte Costarricense, Ciencias Naturales de la Salle, Insectos de la Universidad de Costa Rica y de Arte y Diseño Contemporáneo, entre otros. Quienes viajen con chicos no pueden dejar pasar el Museo de los Niños, basado en la consigna de “aprender jugando”.

Merecen también una visita el edificio de Correos y el del Banco Central, así como la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced.

UN PASEO A LOS VOLCANES.

Quien viaje a Costa Rica debe conocer algunos de sus volcanes, que pueden visitarse en paseos de un día desde la capital del país.

Uno de los imperdibles es el Irazú. Para llegar hay que dirigirse a la ciudad de Cartago –a 50 km. de San José, que también merece una visita– y luego recorrer otros 30 km., en un viaje que toma unas dos horas. Con 3.432 msnm, el Irazú es el volcán más alto del país y también uno de los más activos e interesantes. La atracción más popular es, desde luego, la subida al cráter Diego de la Haya que puede hacerse en auto o en una caminata. El cráter contiene un lago de un sorprendente color verde brillante a 300 msnm. Frecuentemente el lugar es frío y nuboso, pero en días claros se puede apreciar el camino que lleva hasta los océanos Pacífico o Atlántico. Aunque este es el recorrido más popular, el parque donde se encuentra el volcán cuenta con otros senderos y otros cuatro cráteres para apreciar.

Otro interesante atractivo en las cercanías de San José, a solo 45 km., es el Parque Nacional Volcán Poás, el primer parque nacional fundado en Costa Rica. Su principal atractivo es el cráter del volcán del mismo nombre, de 300 m. de profundidad y 1,32 km. de diámetro, lo que lo convierte en el segundo en actividad más grande del mundo. Su belleza y su cercanía a la capital del país hicieron de éste un verdadero imperdible para quien pasa por Costa Rica, convirtiéndolo en el atractivo turístico más visitado del país y –aseguran– de Centroamérica.

Sin embargo, debido al incremento de la actividad volcánica, el parque fue cerrado al público durante 2017 y se trabaja en la adecuación de diversas instalaciones y dispositivos que permitan organizar las visitas de manera segura, incluyendo refugios y equipo especializado para la medición de gases, además de equipo de protección personal para turistas y funcionarios. Las autoridades aseguran que el atractivo podrá visitarse nuevamente en menos de dos meses.

En el sitio se podrá apreciar la bellísima laguna del cráter principal, rica en azufre y ácidos; así como un segundo cráter en el que se asentó la laguna Botos, de origen pluvial.

OTROS PASEOS EN EL DÍA

Debido a las cortas distancias, varios de los principales sitios de interés de Costa Rica pueden visitarse desde su capital en paseos de un día. Aquí algunos de los imperdibles:

-El Parque Nacional de Tortuguero, en la costa caribeña, donde se pueden apreciar las tortugas verdes y otras especies como osos perezosos, monos, manatíes que habitan el bosque, tucanes y la hermosa mariposa “morpho azul”. También se visita el pueblo de Tortuguero.

-La Catarata de la Paz, a una hora y media de la capital, se encuentra en un parque donde pueden apreciarse más de cinco cascadas que van desde los 8 hasta los 38 m. de altura, además de un santuario de animales.

-En los alrededores de San José pueden visitarse plantaciones de café donde conocer un poco más de su cultivo, producción y la interesante cultura que lo rodea, además de participar de catas.

Informes:www.visitcostarica.com

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