Ocean Siren fue la primera pieza instalada del Museo de Arte Submarino de Queensland (Australia) y la única que se encuentra fuera del agua. Es un verdadero símbolo, una obra de arte ejecutada para concientizar acerca del cuidado ambiental.
La escultura de 3,6 m. se destaca en la costa de Townsville con sus luces de colores que cambian con la temperatura del agua. Si viran al rojo significa que el océano está más cálido que el promedio, dañando Davies Reef, un segmento que integra la Gran Barrera de Coral de Australia.
Recordemos que en abril una ola de calor marino en la zona de Oceanía generó un impacto negativo en una cuarta parte de la Gran Barrera de Coral.
Concebida por Jason deCaires Taylor, escultor y ambientalista, esta obra –un ser humano sosteniendo un caracol por encima de su cabeza– busca visibilizar lo que ocurre debajo del agua.
“El mundo submarino está algo olvidado e incomprendido. Está fuera de la vista. Sin embargo, se están perdiendo ecosistemas importantes. Entonces, quería poner esa amenaza en frente de nuestras caras y transmitir lo que está sucediendo en tiempo real", explicó el artista a Smithsonian, la revista de la reconocida institución que ofrece tips y datos sobre ciencia, el arte, la historia, la cultura y la innovación.
Respecto al museo ubicado en Australia, el primero de los tres jardines de esculturas submarinas está terminado y listo para recibir a los buceadores que lleguen en viaje a Queensland.