El cielo se refleja en el lago y multiplica un suave azul que lo impregna todo. Emplazada a orillas del lago Lácar, a sólo 40 km. de la frontera con Chile, San Martín de los Andes es el principal centro turístico de la provincia de Neuquén.
Verano a orillas del lago
Si bien durante mucho tiempo fue un destino marcadamente de invierno, debido a su cercanía con el centro de esquí Chapelco, en los últimos años se ha transformado en un lugar muy visitado durante la temporada estival, con una amplia oferta para los amantes del aire libre, la aventura y las actividades acuáticas como kayakismo, bicicletas de agua, rafting, windsurf, kitesurf y remo. Además, claro, en verano se puede disfrutar de las playas.
La localidad se caracteriza por las construcciones típicas de montaña, cuyo estilo puede apreciarse en la Secretaría Municipal de Turismo, el Museo de los Pioneros y la Intendencia del Parque Nacional Lanín, o contemplando las viviendas durante el city tour que se realiza en un típico ómnibus inglés de dos pisos. Se trata de un paseo de 25 km. por la ciudad y sus alrededores, que sirve para obtener un primer pantallazo general y familiarizarse con la fisonomía.
En tanto, la Costanera del lago –con playas como Quila Quina, Catritre y La Islita–, tiene 600 m. de extensión y constituye el principal atractivo de la ciudad, ya que es el punto de acceso al Parque Nacional Lanín y el de inicio o finalización de la ruta de los Siete Lagos, que une a San Martín de los Andes con San Carlos de Bariloche a través de 184 km. de magníficos paisajes de lagos, montañas y vegetación.
Allí, aparte del típico muelle, hay confiterías, áreas de esparcimiento, ramblas de madera con vista al lago y un skatepark para los jóvenes; todo esto alrededor de las montañas de la zona.
La playa Catritre es una de las más destacadas. Está ubicada a sólo 5 km. del centro urbano y regala una extensa costa con frondosas arboledas que la hacen ideal para compartir jornadas al aire libre. Está rodeada de montañas cubiertas de bosques de roble pellín y cipreses, y hacia el oeste la custodia la pared vertical del cerro Abanico. En verano es posible disfrutar de las aguas serenas del Lácar, ya sea nadando o practicando canotaje o kayak. Desde allí se tiene una deslumbrante panorámica de la costa norte del lago, con los cerros Bandurrias y Trumpul al frente y todas las laderas del cordón de Quilanlahue cubiertas de bosques.
La Islita es otra de las alternativas para quienes busquen el encanto veraniego de la Patagonia. De arenas blancas, esta playa agreste está ubicada a sólo 6 km. y es un lugar ideal para el descanso. Nadando unos pocos minutos se puede acceder a una hermosa islita.
La playa Quila Quina está a 17 km. de la ciudad. Cuenta con un pintoresco muelle con embarcaciones y una bahía, donde también es posible contratar guías de las comunidades mapuches para recorrer la zona y conocer las historias del lugar, mientras se aprecian espléndidas vistas cordilleranas y el lago extendiéndose con su inmensidad sobre las márgenes del camino. También hay dos miradores naturales que regalan una vista de toda la villa Quila Quina, sus playas, el muelle y el arroyo Grande. Dispone de confitería, sanitarios, feria de artesanos, área de cámping con quincho, proveeduría y restaurante.
BELLEZA SIN FIN.
En una espectacular península sobre el lago –a 28 km. del centro– se encuentra Yuco, con playas, aguas claras y un entorno único que incluye varios ejemplares de arrayanes. Aquí se puede efectuar un corto e interesante trekking, de dificultad media, y acceder a la laguna Las Corinas. Además, en una de las playas hay piletones donde los visitantes disfrutan de las calmas aguas de este espejo de agua.
Otro de los atractivos es Hua Hum, cuyo nombre significa “Hueco en el cielo” en lengua mapuche, desde donde es posible ingresar al corazón mismo del bosque andino-patagónico y atravesar un paso fronterizo entre Argentina y Chile, con la opción de visitar la incipiente selva valdiviana.
El área Hua Hum concentra también opciones turísticas como la pesca deportiva y la cercanía a la hermosa cascada Chachín, con 30 m. de caída de agua.
Otro sitio de interés, localizado a 24 km. de la ciudad, viajando por la Ruta Provincial Nº 62, es el lago Lolog, que impone su azul cristalino en un entorno de absoluta calma y belleza. Sus atractivas playas y el extenso sector de picnic agreste hacen de este rincón una reconfortante propuesta para quienes aman el aire cordillerano. Sobre el Lolog nace el río Quilquihue y de allí se puede continuar el camino rumbo a los lagos Curruhué Grande y Chico. La zona –en la que sobresale Playa Bonita, los ríos Auquinco y Boquete, y paredones rocosos– es inmejorable para la pesca deportiva y para realizar caminatas, cabalgatas y avistaje de aves. Además posee cámping, cabañas y servicios gastronómicos.
Todas estas playas se encuentran dentro del Parque Nacional Lanín, que además se conforma de bosques milenarios, lagos de origen glaciario, arroyos de aguas cristalinas, volcanes y cascadas, así como de una gran variedad de flora y fauna que contempla más de 106 especies de plantas leñosas, 305 especies de plantas herbáceas y más de 48 especies de lianas, enredaderas, hongos y líquenes.
Un hermoso lugar para recorrer –a pie, en auto o bicicleta– es el Mirador Arrayán, ubicado en lo alto del cerro Comandante Díaz, donde se pueden apreciar espectaculares vistas al lago y la ciudad.
DESANDANDO LA HUELLA ANDINA.
Una interesante alternativa para adentrarse en el paisaje del lugar es realizar la caminata que propone Huella Andina, el primer gran sendero de largo recorrido de Argentina: más de 500 km. que unen tres provincias patagónicas –Neuquén, Río Negro y Chubut– y cinco parques nacionales: Lanín, Nahuel Huapi, Los Arrayanes, Lago Puelo y Los Alerces.
En Neuquén están habilitados 20 etapas o tramos. La etapa 16 –Laguna Rosales - San Martín de Los Andes– tiene la cabecera en la intersección del camino al Lolog y la entrada al barrio Kaleuche, frente al campamento de Vialidad Provincial. A 200 m. está la tranquera de acceso a la reserva del parque y del Ejército Argentino. Se ingresa por allí y unos 300 m. más adelante se toman dos desvíos hasta llegar a la hermosa laguna Rosales, donde es posible apreciar aves migratorias. Posteriormente se arriba a un mirador donde se encuentra la piedra sagrada del Trompul, imponente formación solitaria que según la leyenda anuncia el mal tiempo con su rugido.
Luego se continúa por el sendero hasta el arroyo Cull Rain, se lo cruza y se comienza a descender hasta llegar a un camino de ripio que pasa por delante de la casa del guardaparque. A unos 200 m. hay una instalación de baños y proveeduría en un área pública con excelente vista a la ciudad. Tras el descanso se continúa unos 4 km. por el camino que va faldeando el cerro Curruhuinca hasta llegar a una tranquera donde la comunidad local cobra el ingreso al sector. Minutos después se arriba a la costa del Lácar, se pasa por delante de una planta de tratamiento de aguas para llegar al puente de Juez del Valle. Aquí se toma la calle Roca hasta llegar a la plaza San Martín, donde está el Museo del Parque Lanín y la Secretaría de Turismo. Este sendero también se puede realizar en bicicleta de montaña en el sentido Rosales-San Martín de los Andes, aunque en la bajada del lago Lácar posee tramos muy técnicos, sólo para expertos.
RAFTING Y OTRAS EXCURSIONES.
En cuanto a las actividades acuáticas, el rafting es la favorita de los visitantes. Se lo puede desarrollar a bordo de gomones en los ríos Chimehuin, Aluminé y Hua Hum. Este último es de cauce tranquilo y permite apreciar muy bellos paisajes, ya que cruza la cordillera a través de cañadones y pura selva valdiviana.
El Chimehuin es la opción intermedia y una de las más elegidas por la fisonomía de los alrededores, debido a que permite apreciar deslumbrantes vistas del volcán Lanín y el lago Huechulafquen. En tanto, el río Aluminé está catalogado por los expertos en rafting como uno de los mejores del país, teniendo en cuenta que posee un gran caudal y presenta lugares muy trabados que se constituyen en el principal atractivo para los fanáticos de esta actividad.
Volviendo a la ciudad, se puede visitar el Museo de los Primeros Pobladores, que dispone de dos salas con colecciones de arte araucano, instrumentos musicales y objetos regionales.
Asimismo, otras excursiones para efectuar son el lago Huechulafquen con el volcán Lanín; el paseo lacustre a la playa Quila Quina; una salida en bicicleta en el Circuito Arrayán, antigua traza del camino de los Siete Lagos; y un trekking hasta la cascada Chachín.
Por último, los amantes de la pesca deportiva –la temporada se extiende de noviembre a abril– pueden practicarla en los ríos Chimehuin, Currhué, Quilquihué, Collon Curá y Caleufú, donde abundan truchas y salmones.
Cómo llegar: en auto, desde Buenos Aires son 1.581 km. por Acceso Oeste hasta Luján, ruta 5 hasta Santa Rosa, ruta 35 hasta Padre Buodo, ruta 152 hasta Casa de Piedra, ruta 6 hasta General Roca, ruta 22 hasta Arroyito y rutas 237, 40 y 234.
En avión: Aerolíneas Argentinas confirmó seis vuelos semanales (todos los días menos los martes). El aeropuerto local Aviador Carlos Campos se encuentra a 22 km. del casco urbano, sobre la ruta nacional 40. En bus: hay disponibles servicios de bus semicama de Vía Bariloche desde Retiro.
Donde alojarse: hay opciones para todos los gustos y presupuestos: hoteles de diferentes categorías, hostels, residenciales, apart hoteles, cabañas y campings. Cabe apuntar que los alojamientos turísticos de San Martín de los Andes son objeto de un estricto sistema de categorización y calidad, el cual posiciona a la ciudad dentro de los más altos estándares, tanto a nivel nacional como internacional.
Clima: en enero y febrero la temperatura puede superar los 30ºC, pero las noches son muy frías. Gastronomía: existen una buena cantidad de restaurantes, pizzerías y bares, en los que se pueden saborear exquisitos platos regionales como el conejo cordillerano, la trucha en papillote, liebre a la cacerola y, como postre, cumbre de frutos rojos con helado, entre otros. Informes: www.sanmartindelosandes.gov.ar.
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