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Ecuador

5 paseos que debes hacer en las islas Galápagos

Un verdadero santuario de la naturaleza, las Galápagos, ofrecen mucho para hacer. Aquí, 5 propuestas en algunas de sus islas.

En medio del océano Pacífico, a unas dos horas de vuelo desde Quito, las islas Galápagos (Ecuador) deben su nombre a una de las especies que habita el lugar, la gigantesca tortuga Galápagos. Charles Darwin consideró a las islas como “la cuna de la evolución”, un santuario y laboratorio natural por su flora y fauna únicas en el mundo.

Una buena forma de conocer Galápagos es hacer base en Santa Cruz, ubicada en el centro del archipiélago, donde encontramos algunos de los imperdibles, para luego tomar una excusión hacia otras islas.

¿Qué hacer en las Galápagos?

Visitar la Estación Científica Charles Darwin

Ubicada en la isla Santa Cruz –en Puerto Ayora-, representa un excelente preámbulo para introducirse en el fascinante mundo de las tortugas gigantes. En forma didáctica y amena, el visitante aprenderá sobre el origen y la mutación de las islas, sobre cómo algunas especies llegaron –y se quedaron definitivamente- por las corrientes marinas y acerca de la crianza de los quelonios.

Descubrir a las tortugas en su hábitat natural

En Santa Cruz, hay que salir unos kilómetros del pueblo, y ascender algunos metros por las tierras fértiles y húmedas para toparse con ellas. Se las ve pastando al costado del camino, entre los árboles y en los campos. Existen áreas, como el Rancho Primicia, donde previo pago de un ingreso se las puede ver bien de cerca.

Hacer el Tour de la Bahía

Clásico paseo embarcado en la isla Santa Cruz, permite acercarse a la lobería, nadar entre estos ejemplares, descubrir a las aves de patas azules, los cangrejos de colores brillantes y hasta algunos tiburones arrecifes que pasean por el canal del Amor. También cabe la posibilidad de hacer algo de esnórquel y, si la suerte acompaña, divisar tortugas marinas.

#VuelveARespirar - Visita Galápagos

Relax en la playa

Tortuga Bay, en la isla de Santa Cruz, es un destino que vale la pena. De arenas suaves y mar sosegado, es el premio al esfuerzo que representa caminar –o correr- 2,5 km. por un sendero bien hecho, entre cactus y rocas volcánicas. Desde el centro de Puerto Ayora uno se puede tomar un taxi –US$ 2- hasta el ingreso al área. Hay iguanas al costado del camino y cormoranes que revolotean por allí. La playa es un remanso de placer, con poca gente, algo de vegetación, la arena bien fina y el mar que parece una laguna.

Navegar hacia otras islas

Seymour Norte es un islote formado por el levantamiento de lavas volcánicas submarinas, que está cerca de Santa Cruz. Pero existen otras posibilidades, como Isabela, la más grande; o San Cristóbal, por nombrar otros destinos posibles.

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